Teléfono descompuesto II

Te acordás del post Teléfono Descompuesto? Prometí contar si la cosa seguía.

Bueno, pues volvió a llamar. Y me agarró porque estoy con tantas entrevistas que me vi forzada a levantar el teléfono. Esta vez fue diferente.
En respuesta a mi: Hola?, escuché lo que en voz bajita y sin llegar a ser una carcajada sonaba parecido a: jajajajajaja con sombrerito.
Hasta acá venimos sin sorpresas. Ya todos sabemos que a esta persona se le salieron algunos patitos de la fila. Pero si no hubiera novedad, no estaría escribiendo esto. So: era una voz femenina...
Ni lerda ni perezosa, y después de haber leído todos los aportes en el am post, no me quedé paralizada sino que me salió lo siguiente (no me preguntes cómo hice aunque creo que me inspiré en DEG):

Yo con voz seria: Ya sé quién sos, así que yo que vos no me reiría tanto. Sabelo.

A los segundos cortó (menos mal, porque no habría sabido con qué seguir!).
Por supuesto, esta persona está tan mal del marote que volvió a llamar enseguida y repetidas veces, sólo que estando "out of ideas" volví a dejar que se enfrentara al contestador.
Ni mi silencio ni mi contestador hacen que se canse. Tonces llegué a la siguiente y nada reveladora conclusión: si no puedes contra tu enemigo, UNETELE. (nooo úntele nooo.....únetele)

Lo que quiero hacer ahora es tener algo para decir (diferente) cada vez que llame. No es novedad que no soy una persona creativa (eso ya está más que claro, no sé por qué insisto...) por lo que sólo me queda pedir vuestra solidaridad (again, I know).
Ya tengo la primera (autoría de DEG): "Ya sabemos quién sos. Preparate. La vas a pasar muy mal." (el sabemos le da ese toque patotero que me faltó antes).

Mientras tanto seguiré pensando.
Sólo eso. Gracias.

PD: esto no es ficción, ni publicidad bloggera ni un carancho.